Con su triunfo ante Robredo, el tandilense se sumó a Vilas, Clerc, Squillari, Coria, Gaudio, Nalbandian y Puerta en llegar a esa instancia en el Grand Slam. Los únicos que ganaron en París fueron Willy en el '77, y el Gato en 2004.
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Roland Garros es, por historia, el Grand Slam favorito de los argentinos. El polvo de ladrillo en París le cae bien a las raquetas nacionales, que en los últimos años se acostumbraron a llegar a las instancias finales del torneo.
El primer argentino en marcar un hito en "Rolanga" fue Guillermo Vilas. El padre del tenis nacional legó a la final en 1975, pero no pudo con Bjorn Borg. La revancha para Willy llegó dos años después, cuando derrotó por 6-0, 6-3 y 6-0 al estadounidense Brian Gottfried.
El zurdo llegó a otras dos finales (1978 y 1982), que perdió con Borg y Mats Wilander, respectivamente.
El otro tenista argentino destacado de esa época, José Luis Clerc, alcanzó la semifinal de Roland Garros en 1981 y 1982.
Luego fue el turno de Franco Squillari en 2000. Aunque el salto del tenis argentino en París llegó con la "Legión".
En 2003, Guillermo Coria llegó a la semifinal y dio un aviso de lo que era capaz esta camada. En realidad, aquel torneo fue un preludio de lo que aconteció en 2004, pues se imprimió sobre el escenario parisino la final más emotiva de la historia.
En un maratónico partido, que tuvo destellos de épico, Gastón Gaudio venció a Coria por 0-6, 3-6, 6-4, 6-1 y 8-6. Para el recuerdo quedarán la lesión del Mago, la tensión inicial del Gato, la ola, y las lágrimas tras el “game, set y match, Gaudio”…
David Nalbandian, que en 2004 perdió precisamente contra el campeón en semifinales, repitió la campaña en 2006, aunque el suizo Roger Federer le negó su acceso a la final. Y qué decir de la edición de 2005, cuando Mariano Puerta entró cantando bajito y terminó poniendo en aprietes al incipiente campeón, Rafael Nadal. Fue otra final memorable, la última de un tenista nacional en uno de los cuatro Grand Slams.
Hoy es el turno de Juan Martín del Potro, el único capaz de dejar en jaque a los grandes exponentes de la actualidad. El tandilense enfrentará a Federer, buscando llegar a la final y convertirse en el tercer argentino en ganar Roland Garros.
El primer argentino en marcar un hito en "Rolanga" fue Guillermo Vilas. El padre del tenis nacional legó a la final en 1975, pero no pudo con Bjorn Borg. La revancha para Willy llegó dos años después, cuando derrotó por 6-0, 6-3 y 6-0 al estadounidense Brian Gottfried.
El zurdo llegó a otras dos finales (1978 y 1982), que perdió con Borg y Mats Wilander, respectivamente.
El otro tenista argentino destacado de esa época, José Luis Clerc, alcanzó la semifinal de Roland Garros en 1981 y 1982.
Luego fue el turno de Franco Squillari en 2000. Aunque el salto del tenis argentino en París llegó con la "Legión".
En 2003, Guillermo Coria llegó a la semifinal y dio un aviso de lo que era capaz esta camada. En realidad, aquel torneo fue un preludio de lo que aconteció en 2004, pues se imprimió sobre el escenario parisino la final más emotiva de la historia.
En un maratónico partido, que tuvo destellos de épico, Gastón Gaudio venció a Coria por 0-6, 3-6, 6-4, 6-1 y 8-6. Para el recuerdo quedarán la lesión del Mago, la tensión inicial del Gato, la ola, y las lágrimas tras el “game, set y match, Gaudio”…
David Nalbandian, que en 2004 perdió precisamente contra el campeón en semifinales, repitió la campaña en 2006, aunque el suizo Roger Federer le negó su acceso a la final. Y qué decir de la edición de 2005, cuando Mariano Puerta entró cantando bajito y terminó poniendo en aprietes al incipiente campeón, Rafael Nadal. Fue otra final memorable, la última de un tenista nacional en uno de los cuatro Grand Slams.
Hoy es el turno de Juan Martín del Potro, el único capaz de dejar en jaque a los grandes exponentes de la actualidad. El tandilense enfrentará a Federer, buscando llegar a la final y convertirse en el tercer argentino en ganar Roland Garros.
idoloooooooo
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